Por Nayla Zárate (Crónica)
“¡Hagan correr la bola, hagan correr la bola, que Pino gana en la Ciudad!”, afirma un locutor mientras un colaborador del partido, que viste una remera verde con la inscripción en el pecho Proyecto Sur, alienta a un joven a ingresar a una esfera de plástico inflable, para caminar en su interior y hacerla girar por uno de los caminitos de la Plaza Chacabuco. A su alrededor, los más chiquitos se entretienen con unas pelotas de goma del color característico del partido, que llevan pegadas en una de sus caras una fotocopia en blanco y negro con la inscripción “Pino gana”. Algunas ruedan por el suelo y otras levantan vuelo. Hay que hacer correr la bola porque todavía no llegó Pino a la plaza. Un grupo de partidarias de Solanas, que en sus rostros tienen dibujadas mariposas y florcitas de colores, le dicen a una nena: “¿Querés que te pintemos la cara, hermosa?”. La chiquita al rato corretea por la plaza con un dibujo de un corazón en su cachete derecho. Un grupo de pequeños murgueros agitan sus platillos y golpean los bombos continuamente. Las banderas del partido no hace falta ni moverlas, corre un viento frio que hace que flameen solas en el cielo gris de este domingo otoñal.
La campaña de Proyecto Sur había desembarcado en la esquina de Av. Asamblea y Emilio Mitre pasada las 13. Para llevar a cabo este Cabildo Abierto barrial en la Comuna número siete, se armaron cinco gacebos azules, los cuales cada uno de ellos llevaba en su frente un cartel de color con algunas preocupaciones comunales a tratar: Comunidad, Seguridad, Espacio público, Transporte y Salud. En su interior, representantes del partido invitaban a los vecinos a dejar su propuesta, a leer las que hasta el momento estaban planteadas y a que se lleven un folleto con sus principales motores de lucha, bajo el lema Entre todos, podemos.
Son las 15.40 y un grupo de organizadores ultiman detalles para que este todo listo para la presentación. Algunos arman los juegos de hojas de las propuestas, otros las abrochan. “Los de Cultura ya están terminados”, afirma una de las chicas. A las 16, una columna de personas hace ingreso por la esquina del parque. El locutor confirma lo que se sospecha: “Ahora sí, hagan correr la bola, que llegó Pino a Parque Chacabuco”. Los aplausos se empiezan a multiplicar. Los bombos acompañan el entusiasmo y el clima de fiesta que se intenta generar. Con un gamulán marrón clarito, Fernando “Pino” Solanas abre paso en el parque, escoltado por su compañero de fórmula, Jorge Selser. No llega a caminar un metro que una vecina del barrio le hace saber que para ella es un gusto conocerlo. La saluda con un beso y lo acompaña hasta donde se dispusieron los parlantes y el micrófono. Con las cámaras en alto, los flashes empiezan a brillar. Las casi 100 personas que se encuentran en el lugar se disponen en ronda para escuchar a los candidatos. El primero en tomar la palabra es el aspirante a vice jefe de gobierno, Jorge Selser: “Cada vez que camino por la calle, la gente me dice, por favor, sáquennos de este desastre al que hemos arribado de la mano de Macri y de los gobiernos anteriores”. Seguido al nombre de Mauricio, se hace presente un intento fallido de silbido de una mujer que evidentemente no acompaña a la Política de ex presidente de Boca. A su vez, Selser agrega: “Esta elección se gana casa por casa, conflicto por conflicto”. Esta afirmación, despierta la emoción de una señora de sacón marrón que grita repetidamente: “Bravo Jorge”. Posteriormente, toma la palabra el candidato, Pino Solanas. Tras más de 15 minutos de discurso, lo culmina afirmando: “Esta es una fuerza que no tiene compromisos ni con la mafia ni con los intereses. Por eso, nos van a votar”. Los bombos y aplausos toman protagonismo ahora más que nunca.
Terminadas las presentaciones oficiales, se abre paso al espacio de las preguntas u opiniones de los ciudadanos. El primero en tomar el micrófono es un médico del hospital Álvarez que esboza las carencias de los nosocomios públicos. Solanas asiente con la cabeza mientras se toma un mate que le convido una de sus seguidoras. La bola gigante inflable, mientras tanto, empieza a ser vaciada, se tiene que guardar porque en pocos días tiene que correr por otra comuna de la Ciudad.
“¡Hagan correr la bola, hagan correr la bola, que Pino gana en la Ciudad!”, afirma un locutor mientras un colaborador del partido, que viste una remera verde con la inscripción en el pecho Proyecto Sur, alienta a un joven a ingresar a una esfera de plástico inflable, para caminar en su interior y hacerla girar por uno de los caminitos de la Plaza Chacabuco. A su alrededor, los más chiquitos se entretienen con unas pelotas de goma del color característico del partido, que llevan pegadas en una de sus caras una fotocopia en blanco y negro con la inscripción “Pino gana”. Algunas ruedan por el suelo y otras levantan vuelo. Hay que hacer correr la bola porque todavía no llegó Pino a la plaza. Un grupo de partidarias de Solanas, que en sus rostros tienen dibujadas mariposas y florcitas de colores, le dicen a una nena: “¿Querés que te pintemos la cara, hermosa?”. La chiquita al rato corretea por la plaza con un dibujo de un corazón en su cachete derecho. Un grupo de pequeños murgueros agitan sus platillos y golpean los bombos continuamente. Las banderas del partido no hace falta ni moverlas, corre un viento frio que hace que flameen solas en el cielo gris de este domingo otoñal.
La campaña de Proyecto Sur había desembarcado en la esquina de Av. Asamblea y Emilio Mitre pasada las 13. Para llevar a cabo este Cabildo Abierto barrial en la Comuna número siete, se armaron cinco gacebos azules, los cuales cada uno de ellos llevaba en su frente un cartel de color con algunas preocupaciones comunales a tratar: Comunidad, Seguridad, Espacio público, Transporte y Salud. En su interior, representantes del partido invitaban a los vecinos a dejar su propuesta, a leer las que hasta el momento estaban planteadas y a que se lleven un folleto con sus principales motores de lucha, bajo el lema Entre todos, podemos.
Son las 15.40 y un grupo de organizadores ultiman detalles para que este todo listo para la presentación. Algunos arman los juegos de hojas de las propuestas, otros las abrochan. “Los de Cultura ya están terminados”, afirma una de las chicas. A las 16, una columna de personas hace ingreso por la esquina del parque. El locutor confirma lo que se sospecha: “Ahora sí, hagan correr la bola, que llegó Pino a Parque Chacabuco”. Los aplausos se empiezan a multiplicar. Los bombos acompañan el entusiasmo y el clima de fiesta que se intenta generar. Con un gamulán marrón clarito, Fernando “Pino” Solanas abre paso en el parque, escoltado por su compañero de fórmula, Jorge Selser. No llega a caminar un metro que una vecina del barrio le hace saber que para ella es un gusto conocerlo. La saluda con un beso y lo acompaña hasta donde se dispusieron los parlantes y el micrófono. Con las cámaras en alto, los flashes empiezan a brillar. Las casi 100 personas que se encuentran en el lugar se disponen en ronda para escuchar a los candidatos. El primero en tomar la palabra es el aspirante a vice jefe de gobierno, Jorge Selser: “Cada vez que camino por la calle, la gente me dice, por favor, sáquennos de este desastre al que hemos arribado de la mano de Macri y de los gobiernos anteriores”. Seguido al nombre de Mauricio, se hace presente un intento fallido de silbido de una mujer que evidentemente no acompaña a la Política de ex presidente de Boca. A su vez, Selser agrega: “Esta elección se gana casa por casa, conflicto por conflicto”. Esta afirmación, despierta la emoción de una señora de sacón marrón que grita repetidamente: “Bravo Jorge”. Posteriormente, toma la palabra el candidato, Pino Solanas. Tras más de 15 minutos de discurso, lo culmina afirmando: “Esta es una fuerza que no tiene compromisos ni con la mafia ni con los intereses. Por eso, nos van a votar”. Los bombos y aplausos toman protagonismo ahora más que nunca.
Terminadas las presentaciones oficiales, se abre paso al espacio de las preguntas u opiniones de los ciudadanos. El primero en tomar el micrófono es un médico del hospital Álvarez que esboza las carencias de los nosocomios públicos. Solanas asiente con la cabeza mientras se toma un mate que le convido una de sus seguidoras. La bola gigante inflable, mientras tanto, empieza a ser vaciada, se tiene que guardar porque en pocos días tiene que correr por otra comuna de la Ciudad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario