jueves, 4 de junio de 2009

Perfil de Julio Cortázar

Por Julieta Heredia (Comisión 8)
Julio Cortázar tuvo una relación muy especial con sus lectores. Con más de 30 libros escritos, entre novelas, cuentos, obras de teatro y poesías, no sólo se comunicaba con sus destinatarios invitándolos a participar junto a personajes y juegos de palabras, sino que también generó una gran cantidad de seguidores incondicionales que le enviaron cientos de cartas y leyeron cada página publicada.
Incluso hoy, luego de 25 años de su muerte, el autor vuelve a conectarse con sus lectores a través de la edición de “Papeles inesperados”, una recopilación de textos inéditos entre los que se encuentran artículos literarios, capítulos excluidos de obras como El libro de Manuel, Un tal Lucas y más historias de cronopios y de famas.
Las ediciones póstumas producen distintas reacciones en el público, porque parecen contradecir la voluntad de sus creadores, pero evidentemente Cortázar tenía una posición definida con respecto a este tema. En su testamento otorgó los derechos sobre sus obras a su primera esposa, Aurora Bernárdez, y destruyó todas las creaciones que no fueran satisfactorias para él. Incluso quemó su primera novela, escrita en Buenos Aires cuando era joven. Pero reservó la segunda, “El examen”, que fue publicada póstumamente en 1985. Por lo tanto, es posible inferir que apreciaba también aquellos textos que por distintas razones no fueron difundidos durante su vida.
Probablemente se conocerán nuevas páginas que Cortázar mantuvo escondidas en algún cajón, a salvo del fuego. Aún existen palabras que esperan el momento apropiado para ser publicadas, como si tuvieran vida propia. Una situación que parece haber escapado de un cuento de Julio, para deslumbrar nuevamente a sus lectores.

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